viernes, 23 de junio de 2017

MAÑANA DÍA DE SAN JUAN

Celebración muy grande para esta comunidad de clarisas de Villarrobledo  por ser el titular del monasterio y de la iglesia conventual.
 ¿Pero por qué dedicados convento e iglesia a San Juan Bautista, aquél que señaló al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo?

Dibujo de Juanjo Romero del Hombrebueno, imagen donada para el libro conmemorativo de los 400 años de historia de nuestro monasterio.

EN MEMORIA DE NUESTRO FUNDADOR:
Tenemos que viajar en el tiempo más de 400 años. Un matrimonio adinerado de Villarrobledo; D. Juan Cano Moragón y Dña. Ana Ruiz de Palomera, tenían 4 hijas. Dos de ellas murieron de niñas y las otras dos ingresaron en el monasterio cisterciense del pueblo. Por ello decidieron emplear toda su hacienda en la fundación de una casa religiosa donde se alabase a Dios noche y día.
Lápida sepulcral del fundador que indica el año de su muerte y su condición de regidor de la villa y familiar del Santo Oficio.

Pero D. Juan murió el año 1602 sin ver cumplido su deseo, por ello su esposa trabajó para que se llevara a cabo, comenzando con las obras de construcción el año 1607. Siete años después concluyeron las obras, siendo inaugurado el monasterio el 12 de mayo del año 1614.
En memoria del difunto esposo, doña Ana quiso poner el monasterio bajo la advocación de San Juan Bautista. Por ello su imagen preside el presbiterio y la entrada al templo.
Escultura de D. Juan Cano Moragón, que hasta 1936 ocupaba una hornacina al lado izquierdo del presbiterio, mirando hacia el sagrario en posición orante.

Desde entonces, celebramos con una solemnidad especial el día de nuestro titular:
SAN JUAN BAUTISTA, a quien el mismo Jesucristo llamó el mayor de los nacidos de mujer; que fue santificado en el vientre de su madre (santa Isabel); que dijo de sí mismo: "Es preciso que Él crezca y yo mengüe"; el que con su bautismo de agua preparó el bautismo en el Espíritu Santo; el que vivió penitente en el desierto vestido con piel de camello y llamando a todos a la conversión, PORQUE EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA. Su figura no ha perdido actualidad. 
Damos gracias a Dios que inspiró a este piadoso matrimonio para fundar un monasterio de hermanas pobres de santa Clara en la localidad de Villarrobledo.

domingo, 11 de junio de 2017

CELEBRANDO LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Los contemplativos dedicamos toda nuestra vida a rezar por la humanidad.

La Jornada Pro Orantibus, que se conmemora hoy, celebra la vocación de 9.000 monjas y monjes repartidos en 800 monasterios de toda España.


Este año 2017 tiene como lema: “Contemplar el mundo con la mirada de Dios”. Si el mirar de Dios es amar, como dice san Juan de la Cruz, sabemos que Dios mira amando y ama mirando con atención las necesidades de sus hijos.
La imagen escogida este año para la jornada es una copia del icono pintado por el santo monje Andréi Rubliov. Aunque hay algunas diferencias significativas. 


Llama a atención, la ausencia del contexto donde se ubican los ángeles (casa, vid-encinar, roca), no hay variedad de colores, todo se reduce a una gama de colores terrosos, la forma de las alas de los ángeles.

-La ausencia de contexto puede indicar que la Trinidad mora en cada corazón, es decir, que somos templos del Dios viviente. Nuestra felicidad consiste en ser conscientes de esta realidad y entablar relación con esta Presencia Viva en nuestra alma.

-Los colores terrosos hacen referencia a la tierra, porque Dios se ha dignado visitar nuestra “tierra”. Él mismo se manchó de barro las manos cuando formó al hombre del barro. La segunda Persona de la Santísima Trinidad asumió nuestro “barro” para divinizarlo.

-Las alas. ¿Para qué quieren estos personajes las alas? Ciertamente que para volar no. ¡Son tan frágiles y sutiles! Además no las necesitan. Pero quieren enseñarnos que debemos aspirar a las cosas de arriba, porque una sola es la vocación del hombre: la divina. Estar con Dios por toda la eternidad. Dice el papa Francisco: Intentemos mantener siempre elevado el tono de nuestra vida, recordándonos para qué fin y para qué gloria existimos, trabajamos, sufrimos y luchamos.


El día de hoy, toda la Iglesia reza por los contemplativos, para que seamos fieles al ministerio que de Dios hemos recibido y seamos bendecidos con nuevas vocaciones para gloria y alabanza de la Santísima Trinidad.


Compartimos en el blog la oración que ha publicado para la ocasión la Conferencia Episcopal Española.

Nuestro oratorio el día de la Santísima Trinidad

jueves, 8 de junio de 2017

CONCIERTO EN NUESTRA IGLESIA

Desde hace cuatro años, la Escuela Municipal de música organiza una serie de conciertos dentro del marco llamado: “Música en primavera”. En estos conciertos que se realizan a lo largo de casi dos meses, participan profesores y alumnos de la Escuela de música, dando conciertos en la calle, organizando talleres de musicoterapia…


Dentro de este marco de conciertos hoy, día 8 de junio, hemos tenido uno en nuestra iglesia en el que ha participado el coro infantil (niños de 6 a 10 años)  y el coro elemental (niños de 12 a 16 años), cantando un total de 13 piezas musicales.


De los cuatro años que se ha realizado este “festival” de música, en tres ocasiones ha sido elegida nuestra iglesia, como espacio privilegiado por su buena acústica y estar situada en el centro del pueblo. 



El coro ha sido dirigido por Rosa Mª Zafrilla Matínez, directora del coro de la Escuela de Música. Acompañando al piano, la profresora Maravillas Fernández Santos.



El templo estaba abarrotado de niños y jóvenes que venían acompañados de sus familiares. A cada canción respondíamos con un prolongado aplauso, por la buena interpretación de los niños.


De todos es sabido los beneficios que aporta al desarrollo de la personalidad el cantar en un coro:
-         Ayuda a expresar sentimientos y emociones.
-         Ayuda al niño a entablar relaciones sociales.

-         Genera sensibilidad hacia la música.

domingo, 4 de junio de 2017

PENTECOSTÉS 2017

Hoy conmemoramos el inicio de la Iglesia el día de Pentecostés, cuando los apóstoles reunidos en el cenáculo, con la Virgen María, permanecían en oración a la espera del Don que Jesús les había prometido antes de subir al cielo.

La manaña de Pentecostés, a la hora de Tercia, el Espíritu Santo se manifestó como “un viento recio”. Entonces aparecieron visiblemente unas lenguas de fuego que se repartieron sobre cada uno de ellos, quedando llenos del Espíritu Santo. Desde entonces comenzaron a dar testimonio de Jesús, sin temer tormentos ni amenazas.

Ese mismo Espíritu Santo recibimos en el día de nuestro bautismo y confirmación, pero cada año, renovamos ese deseo de que tome posesión de nuestros corazones y nos inunde con sus siete dones para que demos los frutos dignos de su presencia viva en nosotros.
Esta comunidad de hermanas clarisas se preparó para recibir el Espíritu Santo con una preciosa Vigilia de 10 a 12 de la noche. Implorando el don del Espíritu no solo para cada una de las 8 hermanas allí presentes ante el Santísimo Sacramento expuesto, sino para toda la Iglesia. Nos sentíamos en comunión con nuestros hermanos del mundo entero, que esa noche pedían al Padre la Promesa de Jesús.
A cada hermana nos tocó en suerte un don y dos frutos del Espíritu para este año. Leímos en qué consistían cada uno de los dones: Temor de Dios, Consejo, Piedad, Fortaleza, Ciencia, Inteligencia y Sabiduría.

 Los frutos son 12: Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad. 
Hubo tiempo para cantar, hacer silencio meditativo y leer las seis lecturas de la Vigilia, con sus moniciones:
Génesis 11, 9-11
Éxodo 19, 3-8; 16-20
Ezequiel 37, 1-4
Joel 3, 1-5
Salmo 103, 1-2; 24-30
Romanos 8, 22-27
Juan 7, 37-39

Dos horas que pasaron volando y dejaron una profunda paz en el alma.
Agradezcamos de corazón a la Santísima Trinidad la obra de la Creación y Redención del hombre. Gracias a la Pasión, muerte y Resurreción de Cristo, hoy podemos disfrutar de la presencia viva del Espíritu el “Dulce Huésped” de nuestras almas. Aquél que como dice la Secuencia de Pentecostés:
“Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro,
Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento”.