lunes, 22 de junio de 2015

LA ORDEN FRANCISCANA SEGLAR

CRECE EN VILLARROBLEDO CON 8 NUEVOS MIEMBROS

          El domingo 21 de junio del presente año 2015,  las 6 de la tarde, hemos tenido la gran alegría de celebrar en nuestra iglesia conventual una solemne eucaristía, en el marco de la cual han hecho la profesión 8 nuevos hermanos y hermanas en la OFS:

Karol IAKAB, Manuel Lozano Roldán, José Antonio Pastor, Mª Inés Martinez Vargas, Isabel Espinar, Higinio Martinez Lozano, Ascension Fernandez Martinez, M. Carmen Mateo Vila.

En la imagen los 8 nuevos hermanos.
          El crecimiento y vitalidad en el pueblo de Villarrobledo de la Tercera Orden de San Francisco es palpable. El 17 de mayo del pasado año, 8 miembros también hicieron su profesión en esta fraternidad. Se publicó la reseña en nestro blog.


http://clarisas-villarrobledo.blogspot.com.es/search/label/11.%204%C2%BA%20Centenario%20del%20convento

La Eucaristía ha sido presidida por el P. Ángel Nicolás (OFM), y concelebrada por dos sacerdotes, D. Dieu Doné (de la parroquia de San Sebastián) y D. José Antonio Navarro, párroco del vecino pueblo de Munera.


La Ministra de la Orden acoge en la fraternidad al nuevo hermano después de haber realizado su Profesión.

En la homilía el Padre Ángel Nicolás entre otras cosas dijo:
“Es necesario aprender a ser en el mundo no del mundo. Vivir dándole lo que la levadura a la masa, viviendo el Evangelio en lo normal y en lo cotidiano. Pidiendo por el mundo y haciéndolo más de Dios. El mundo no nos puede absorber, asfixiar ni ahogar. Debemos de ser testigos de Cristo al estilo de Francisco que siendo un hombre pobrecillo, sencillo, insignificante, renovó la Iglesia y con la ayuda de Dios hizo maravillas.
Con la  libertad, decisión, entrega y capacidad de donarse que todo hombre posee, debemos ayudar al mundo a ser más de Dios”.

Foto de familia en nuestra iglesia con el P.Ángel Nicolás, D. José Antonio, Párroco de Munera, Gerardo, Viceministro de Zona y Adoración, la Ministra de la Fraternidad

Los cantos, muy acordes para la ocasión, corrieron a cargo del coro de nuestra comunidad. 
Una vez terminada la ceremonia, fuimos al locutorio para celebrarlo, compartiendo un ágape en un bonito clima de alegría y fraternidad con la presencia de las tres órdenes franciscanas. 

viernes, 5 de junio de 2015

VOLASTE AL CIELO COMO BLANCA PALOMA.

GRACIAS, SEÑOR POR NUESTRA HERMANA


Sor Mª de Fátima Cabezuelo Ginés. Clarisa de Villarrobledo.


Ayer día 4 de junio de 2015, tuvo lugar la misa de exequias de nuestra hermana sor Mª de Fátima Cabezuelo Ginés. Fue presidida por el delegado de la vida consagrada de la diócesis de Albacete, D. Manuel de Diego. Concelebraron 11 sacerdotes: 

-     D. José-María Melero Martínez, Director del Instituto Teológico de Albacete y Vicario Parroquial del Buen Pastor de Albacete.
- D. Francisco-Javier Valero Picazo, Párroco de S. Blas de Villarrobledo.
-       D. Juan-Julián Castillo y Zafra, Vicario Parroquial de San Blas.
 D. Santiago Bermejo Martín, Vicario Episcopal de la Zona de la Mancha y Párroco de San Sebastián de Villarrobledo.
- D. Dieudonné Bouna, Vicario Parroquial de S. Sebastián de Villarrobledo.
- D. Juan-Miguel Romero López, Párroco de Sta. María de Villarrobledo.
-    D. José de Jesús Simanca Martínez, Vicario Parroquial de Sta. María de Villarrobledo.
-  D. José-Dalmacio Barrau Atienzar, Capellán de la Residencia de Mayores "Ntra. Sra. de la Caridad" de Villarrobledo.
-    Los padres franciscanos: Ángel Nicolás, de Albacete, Juan Fernando Cuenca y Antonio Mora de Orihuela.

También nos acompañaron la madre presidenta de nuestra federación, sor Luisa María, de la comunidad de Hellín, y su vicaria, sor Josefina, de Algezares, Murcia. De la comunidad de clarisas de Santa la Faz, vinieron sor Rosa de Jesús, sor Gladys y Noelia, una joven aspirante.
Más que un entierro triste, parecía una fiesta. Y en realidad así era. Sor Mª de Fátima, de cuerpo presente, parecía que nos decía: “¡Alegraos conmigo! He llegado a la meta, me he entregado hasta el final, HE SIDO FIEL, es el momento del encuentro con Jesucristo, mi amado Esposo.” Así lo percibía toda una iglesia abarrotada de fieles, los sacerdotes, las clarisas venidas de otros conventos y sus propias hermanas de comunidad.
En el plano humano, la separación ha sido muy dura para todas sus hermanas de comunidad que hemos convivido con ella a lo largo de tanto tiempo.

Sor Mª de Fátima en el Aeropuerto de Barajas con dos sobrinas. Fue a recibir a una hermana de comunidad que venía de Guatemala.

Sor Mª de Fátima, natural de La Torre de Juan Abad (C. Real) a sus 88 años, era la más anciana de todas, sin embargo ha gozado hasta los últimos días de su vida de una salud excelente, cuidando de las hermanas necesitadas (siempre ha sido la caridad caminando). También se encargaba de atender el torno, la hospedería y la sacristía. Servicial en todo momento, parecía una ardilla correteando por los claustros del convento. Nunca se la veía ociosa. Ni siquiera descansaba la hora de la siesta: hacía escapularios, bordaba, zurcía con una profesionalidad inigualable, pintaba cuadros al óleo, marcaba pañuelos, con retales confeccionaba delantales y manguitos para todas sus hermanas de comunidad. Su gran devoción a la Virgen la manifestaba en el rezo diario de las tres partes del Rosario y de la Corona franciscana.
A primeros de enero del año en curso, hubo que ingresarla y pensábamos que se moría, debido a una insuficiencia renal aguda. Pero según los médicos, inexplicablemente se recuperó. En abril tuvo una recaída, hubo complicaciones con el pulmón y estuvo ingresada hasta un día antes  de su muerte. El mes que pasó en el hospital se le hizo muy largo, al tener suero en ambos brazos no podía levantarse de la cama. Cuando hablábamos con ella decía: “Quiero irme ya con vosotras y pasear por la sala de labor cogida de la mano”.
Agradecemos a tantas personas buenas de Villarrobledo, que han pasado largas horas acompañándola en el hospital. Era una hermana que se hacía querer y ha dejado un gran vacío.


Querida hermana te has marchado de nuestro lado, pero tu recuerdo pervive entre tus hermanas. Por el cariño y la fe que compartimos, te sentimos presente entre nosotras.