domingo, 12 de agosto de 2012

CLAUSURA OCTAVO CENTENARIO
DE SANTA CLARA.

Monición de entrada. Sor Marta
El día de ayer, solemnidad de la Madre Santa Clara, a las ocho y media de la tarde tuvo lugar en nuestra iglesia conventual, una solemne eucaristía presidida por el Obispo de nuestra Diócesis, Mons. Ciriaco Benavente Mateos, concelebrando cinco sacerdotes de la Diócesis allegados a la Comunidad. También estuvieron presentes dos seminaristas, uno de nuestra Diócesis y otros dos de las Islas Canarias.
Ante una iglesia abarrotada de fieles, la Madre leyó la monición de entrada en la que anunciaba la clausura del Año Jubilar en comunión con todas las clarisas del mundo. Entre otras cosas habló de la trascendencia que el “SI” de Clara ha tenido en la historia de la Iglesia y cómo para Dios nuestro “sí” también es importante.
D. Ciriaco durante la homilía
Fue una Eucaristía muy participativa. Junto al coro de las hermanas, cantaron también: el coro de la Parroquia de Santa María, el de la Parroquia de San Blas y el Quercus Robur.
Algunas ideas de la bonita homilía que pronunció el Obispo:
“Las mejores páginas de la historia de la Iglesia las han escrito los santos: hombres y mujeres que han puesto sus vidas en las manos de Dios y cuya vida e influencia continúa a lo largo de los siglos.
Santa Clara es la primera mujer “legisladora” que escribe una Regla de vida para su Orden de Hermanas Pobres. Lena de audacia evangélica, con amor y fidelidad a la Iglesia, se mantuvo firme a su propósito de vivir la pobreza de Nuestro Señor Jesucristo. Nada le quitó la paz. Su alegría pascual, edificada al pie de la cruz, era contagiosa y combatía los gérmenes de muerte presentes en el mundo”.

Después de hacer una breve explicación del Año de la Fe que va a inaugurar el Papa, invitó a los jóvenes a no tener miedo de entregar sus vidas a Cristo. A nosotras las clarisas nos dijo: “Que este Año Jubilar os recuerde a vosotras la fuerza que hizo posible esa gesta de Clara, para que podáis revivirla en vuestro corazón de consagradas”.

En el momento del ofertorio antes del pan y el vino se presentaron unas ofrendas que adornaron la reliquia de santa Clara y que encerraban un gran simbolismo de lo que fue la vida de santa Clara: Una lámpara de aceite con tres mechas, una pequeña planta, una tarrina de flores, el fascímil de la Regla y una bandeja con todos los trabajos realizados en este pueblo con motivo del Centenario.
Ofrendas
Después de la Comunión una hermana leyó la acción de gracias a Dios y a los asistentes, anunciando el próximo año centenario en 2014 y el anuncio de la realización de la Novena a la Virgen de la Teja en nuestra iglesia: del 13 al 21 de Noviembre.

Se terminó con un ágape en la calle a la salida de la iglesia. Todos quedaron contentos por haber participado en una fiesta tan especial e irrepetible.

1 comentario:

  1. Maravilloso acto Hermanas.... fue maravilloso, como siempre digo yo.... el Señor os guarda..jejeje.

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